sábado, 24 de julio de 2010
lunes, 19 de julio de 2010
Home
Dicen que nosotros la inventamos, y que no tiene traducción. Normal. La descubrimos cada día; y hace mucho tiempo que dejamos de intentar explicarla, porque nunca sabrán del todo lo que es. Es… una concha grabada en piedra en un lugar remoto: camino de regreso a casa. Es una sonrisa amplia, una melena al viento, siempre que se aderece con ese acento dulce que tan bien conocemos. Dicen que cantamos. Que subimos y bajamos, pero no se sabe adónde vamos. Nuestros viejos leen las nubes y han aprendido a respetar al mar. Te contarán mil historias de otro tiempo. Del pasado que llevan dentro. Muchos emigraron. Pero cómo no regresar cuando cada día sientes la llamada del mar, etérea y a la vez intrínseca. Tan dentro. Morriña.
Dicen que somos supersticiosos. Exportadores de meigas. Importadores de leyendas. Por nuestras páginas pasó Hamlet y también Sinbad el marino, de la mano de Scherezade. Mil y una noches en las que los caballeros de la Mesa Redonda buscaron el Santo Grial por el mundo para terminar encontrándolo en nuestras tierras. Cómo no.
Puedes adivinar el pasado en las piedras gastadas de ciudades milenarias. Y sentir el futuro en el aire. Dicen que somos emprendedores. Porque además de meigas y de caldo gallego, exportamos moda. A Milán, a Londres y a París. A la Quinta Avenida. Toda fashionista que se precie puede bucear en su armario y encontrar al menos diez prendas made in Arteixo, La Coruña. Cerca de lo que los romanos llamaban Finis Terrae. Porque para qué quieres un imperio si día tras día deseas volver a asomarte al balcón del Atlántico. Mejor quedarse.
miércoles, 14 de julio de 2010
martes, 13 de julio de 2010
Mum.
"Piedra, tijera o papel... pase lo que pase, contigo siempre..."
No es una declaración de amor. Hoy me he levantado diferente. Estoy sola en casa y fuera, en la calle, el sol se resiste a salir. Mi madre está en el médico y, de golpe, me he sorprendido pensando en ella. Así que he decidido dedicarle la entrada de hoy. Al fin y al cabo, es mi blog, no? Y ella todavia no habia hecho acto de presencia aquí. Pincho "Premios Pinocho" de Melendi, que me recuerda a mis amigos, y me pongo a escribir.
"...Está bien que lleve ella los pantalones..."
Por supuesto. Los pantalones son suyos, también el mando de la tele y el récord absoluto en levantarse la primera todas las mañanas.
Por ella. Porque nunca leerá mi homenaje. Porque ni siquiera sabe que existe este blog. Porque si se enterara, yo estaría muerta, desheredada y castigada de por vida. Porque si por ella fuera, la moda no existiría y a mí el dibujo me interesaría lo mismo que un balón de fútbol: poco, tirando a nada de nada.
"...Según pasa el tiempo empieza a florecer mi vida, lejos de ti..."
Así que te dejo el único vestido que sé que te gusta. No es mi estilo, pero me recuerda a tí y tu elegancia sencilla. La próxima vez que digas que nunca pienso en ti, sonreiré y tú no sabrás por qué. Gracias por todo:)
domingo, 11 de julio de 2010
some things never change.
Por cierto, toca reciclar dibujos, éstos los hice cuando estaba en el colegio...